Consejos de vestimenta a la hora de practicar gravel en invierno
Escoger la vestimenta adecuada a la hora de practicar gravel en invierno puede convertirse en una odisea. Desde abrigarse excesivamente y terminar pasando calor, a quedarse corto y llevar prendas inadecuadas para la temperatura invernal. Por ello, los siguientes consejos te serán de gran ayuda a la hora de acertar con la vestimenta de invierno cuando salgas con tu bicicleta.
Ten en cuenta la humedad
En invierno no sólo debemos refugiarnos del frío, sino también debemos tener en cuenta la humedad, tanto la exterior como la generada por nuestro propio cuerpo. Por ello es de gran relevancia que tu vestimenta no sólo te proteja del frío, sino que también sea transpirable.
Sigue la regla de las 3 capas
Esta regla es de gran utilidad a la hora de no excedernos en abrigos pero tampoco quedarnos cortos. La primera capa es una camiseta térmica, la cual cumplirá la función de aislamiento de la humedad procedente de nuestro cuerpo. La segunda capa será un maillot que ayude a retener el calor. Y tras todas ellas la tercera capa la compondrá un chubasquero o un cortavientos que aísle los fenómenos provenientes del exterior tales como el viento, el frío o la lluvia.
Antepón la calidad a la cantidad
Sobre todo respecto a la ropa de invierno siempre debe primar la calidad a la cantidad, ya que lo más importante es elegir una vestimenta adecuada con la que nos sintamos cómodos a la hora de rodar a la vez que cumpla eficazmente su función.
La camiseta térmica, prenda imprescindible.
Independiente de si esta es de marga corta o de manga larga, la camiseta térmica será tu mejor aliada en la temporada estival. Estas deben quedar relativamente ajustadas al cuerpo, por lo que no tiendas a escoger tallas superiores a la que deberías llevar con la finalidad de que quede larga, porque esto sólo generará bolsas a la hora de ponerte encima el resto de las prendas.
Usa perneras de ciclismo o calentadores de rodillas si así lo precisas.
Debes tener en cuenta que estas no llegan ser un sustituto eficaz de un maillot largo, ya que no cumplen la función de aislar el frío exterior de la misma forma. Sin embargo, pueden ser ideales en otoño o en días no tan gélidos.
Protege tus pies
Estos suelen ser uno de los grandes olvidados, pero tus pies también sufren las bajas temperaturas y precisan de ciertos cuidados para protegerse del frío. No sólo debemos llevar calcetines específicos de invierno y unas botas o zapatillas adecuadas, sino que estas se pueden complementar con un cubrebotas.
No olvides los complementos
Existen todo tipo de complementos invernales específicos para el ciclismo. Desde guantes, gorros, pasamontañas, bragas de cuello, y orejeras. Y, a pesar de que pueden parecer elementos insignificantes, estos pueden marcar la diferencia en gran medida a la hora de asegurar que tu trayecto sea agradable.